Dos nuevos estudios concluyen que una investigación publicada en la revista médica The Lancet, que alegó que la homeopatía no es más que un placebo, fue viciada.
Estos nuevos estudios critican que dicha investigación no ofrece datos sobre los ensayos en los que se basa y se justifica en una serie de juicios ocultos que resultan desfavorables para la homeopatía.
George Lewith, profesor de Investigación en Salud en la Universidad de Southampton (Inglaterra), denuncia que las conclusiones de la investigación que abogaba por la inutilidad de la homeopatía no son fiables. "...Esta investigación no dio ninguna indicación sobre cómo se realizaron los ensayos. Si suponemos que la homeopatía funciona para algunas condiciones pero no para otras o cambiamos la definición de 'ensayo más grande', cambian los resultados. Todo esto no es habitual en la práctica científica...", asegura Lewith.
Todo comenzó en agosto de 2005, cuando la revista británica publicó un editorial titulado El fin de la homeopatía, impulsado por una revisión que comparaba los ensayos clínicos en homeopatía con el ensayos en medicina convencional. Así, con el análisis de 8 y 6 estudios respectivamente, se llegó a la conclusión de que los medicamentos homeopáticos son sólo placebo. El problema de esta investigación recae en su opacidad: no da ninguna indicación sobre los ensayos que se realizaron y sobre las diversas hipótesis formuladas sobre los datos. La investigacón publicada en The Lancet y dirigida por el profesor Matthias Egger del Departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Berna comenzó el estudio con 110 ensayos clínicos sobre homeopatía y medicina convencional. Posteriormente estos estudios se redujeron a 8 y 6 respectivamente como "grandes ensayos de calidad superior".
Sobre la base de estos 14 estudios, el examen llegó a la conclusión de que hay "pruebas débiles del efecto específico de los remedios homeopáticos, pero una fuerte eviddencia de efectos específicos de las intervenciones convencionales", según The Lancet.
UNA COMPARACIÓN SIN SENTIDO
Los científicos son conscientes de que existe un número muy limitado de estudios homeopáticos, lo que hace posible interpretar estos datos selectiva y desfavorablemente; algo que, según sus detractores, parecen haber hecho los autores del documento de The Lancet. Pero es ahora cuando dos nuevos artículos científicos pone en tela de juicio la investigación.
Estos nuevos estudios muestran que el análisis de todos los ensayos de alta calidad sobre la homeopatía concluyen positivamente. Además aseguran que si asumimos que la homeopatía no funciona para un sólo estado (Arnica para la rigidez muscular posterior al ejercicio) los resultados de esta técnica son positivos. Estos nuevos estudios a favor de la homeopatía aseguran también que la comparación con la medicina convencional no tiene sentido. La proporcionalidad de los 110 ensayos se pierde al reducirlos a 8 y 6. Además, la calidad de los ensayos homeopáticos siempre era superior a la de los ensayos convencionales. Todas estas dudas sobre la investigación publicada hace cinco años demuestran, entre otras cosas, que dicho estudio se basa en una serie de juicios ocultos que resultan desfavorables para la homeopatía. Pese a estas críticas, el profesor Egger declinó hacer ningún comentario. La evaluación actual de la utilidad de la homeopatía sugiere que ésta es eficaz para una serie de patologías como alergias, infecciones del tracto respiratorio superior, la gripe, etc. El listado sigue y su confirmación dependerá de futuras investigaciones.
Estos nuevos estudios critican que dicha investigación no ofrece datos sobre los ensayos en los que se basa y se justifica en una serie de juicios ocultos que resultan desfavorables para la homeopatía.
George Lewith, profesor de Investigación en Salud en la Universidad de Southampton (Inglaterra), denuncia que las conclusiones de la investigación que abogaba por la inutilidad de la homeopatía no son fiables. "...Esta investigación no dio ninguna indicación sobre cómo se realizaron los ensayos. Si suponemos que la homeopatía funciona para algunas condiciones pero no para otras o cambiamos la definición de 'ensayo más grande', cambian los resultados. Todo esto no es habitual en la práctica científica...", asegura Lewith.
Todo comenzó en agosto de 2005, cuando la revista británica publicó un editorial titulado El fin de la homeopatía, impulsado por una revisión que comparaba los ensayos clínicos en homeopatía con el ensayos en medicina convencional. Así, con el análisis de 8 y 6 estudios respectivamente, se llegó a la conclusión de que los medicamentos homeopáticos son sólo placebo. El problema de esta investigación recae en su opacidad: no da ninguna indicación sobre los ensayos que se realizaron y sobre las diversas hipótesis formuladas sobre los datos. La investigacón publicada en The Lancet y dirigida por el profesor Matthias Egger del Departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Berna comenzó el estudio con 110 ensayos clínicos sobre homeopatía y medicina convencional. Posteriormente estos estudios se redujeron a 8 y 6 respectivamente como "grandes ensayos de calidad superior".
Sobre la base de estos 14 estudios, el examen llegó a la conclusión de que hay "pruebas débiles del efecto específico de los remedios homeopáticos, pero una fuerte eviddencia de efectos específicos de las intervenciones convencionales", según The Lancet.
UNA COMPARACIÓN SIN SENTIDO
Los científicos son conscientes de que existe un número muy limitado de estudios homeopáticos, lo que hace posible interpretar estos datos selectiva y desfavorablemente; algo que, según sus detractores, parecen haber hecho los autores del documento de The Lancet. Pero es ahora cuando dos nuevos artículos científicos pone en tela de juicio la investigación.
Estos nuevos estudios muestran que el análisis de todos los ensayos de alta calidad sobre la homeopatía concluyen positivamente. Además aseguran que si asumimos que la homeopatía no funciona para un sólo estado (Arnica para la rigidez muscular posterior al ejercicio) los resultados de esta técnica son positivos. Estos nuevos estudios a favor de la homeopatía aseguran también que la comparación con la medicina convencional no tiene sentido. La proporcionalidad de los 110 ensayos se pierde al reducirlos a 8 y 6. Además, la calidad de los ensayos homeopáticos siempre era superior a la de los ensayos convencionales. Todas estas dudas sobre la investigación publicada hace cinco años demuestran, entre otras cosas, que dicho estudio se basa en una serie de juicios ocultos que resultan desfavorables para la homeopatía. Pese a estas críticas, el profesor Egger declinó hacer ningún comentario. La evaluación actual de la utilidad de la homeopatía sugiere que ésta es eficaz para una serie de patologías como alergias, infecciones del tracto respiratorio superior, la gripe, etc. El listado sigue y su confirmación dependerá de futuras investigaciones.
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